sábado, 23 de octubre de 2010

Ocaso: un amor imposible, capitulo 4, el viaje

hola aquí esta el cuarto capitulo de OCASO: un amor imposible, espero que les guste, dejen su comentarios. GRACIAS POR LEERLO.

Todos y cada uno de los personajes aquí mencionados son propiedad de STEPHENIE MEYER.


MÚSICA:

puedes escuchar esta música mientras lees el libro, en ese orden, te lo recomiendo.


Green river ordinance - Endlessly
Jesse & Joy - Si te vas
Band of skulls - friends
Taylor Swift - I´d lie
Florence and the machine - heavy in your arms

OCASO: un amor imposible
Escrito por: Magaly Fraga


CAPITULO 4
EL VIAJE



Cuando mi padre entro con Jacob, me asuste, aunque, más que asustarme, estaba realmente ansiosa e intrigada, ¿Qué le había dicho mi papá a Jacob?, ¿Por qué Jake estaba tan triste?, eso no me gustaba, así que, de inmediato, mi mirada acusadora de poso sobre mi padre, el solo se limito a verme y después fue con mamá.

En cuanto mi padre se fue, me acerque a Jake.

-Hola, ¿Estás bien? –vaya pregunta tan mas estúpida.

-Sí, vaya, que rápido se lleno todo de vampiros –dijo cambiando rápidamente el rumbo de la conversación –incluso vino el que se escondió durante más de 5 años en una roca –refiriéndose a Alistair, nuestro amigo que se fue antes de enfrentarse a los vulturis.

-Hay Jake, eres muy gracioso.

-Es la verdad siempre se escondió –me encantaba que me hiciera reír de esa manera.

La velada fue maravillosa, gracias a que mi condición de semi-vampira, no era necesario dormir todas las noches.

Por la mañana, me fui a cambiar a mi cuarto, mientras los demás vampiros se estaban preparando para despedir a Kate y a Garrett, me puse unos jeans entubados de color negro, una blusa azul, de seda y unas zapatillas negras, mi pelo era hermoso, pero, me gustaba darle variedad, así que, lo arregle con tubos calientes.

Cuando baje las escaleras ya todos se habían cambiado –me pregunto de donde habrán sacado toda esa ropa, tal vez de una tienda de prestigio, como siempre –Jacob se había puesto unos jeans y una camisa blanca con detalles en color azul marino –OMG, se veía hermoso, divino.

Me acerque a la feliz pareja para darles un abrazo de despedida.

-Nessie, muchas gracias, fue la fiesta más increíble en la historia vampírica –me dijo Kate, con una sonrisa en los labios.

-Bueno, es hora de irnos –le dijo Garrett a Kate mientras le tomaba la mano.

-Gracias por hacer este momento inolvidable y también gracias por todo el apoyo, los quiero –nos dijo Kate.

Subieron a su Mercedes último modelo y se fueron. Nadie sabía a dónde –excepto mi tía Alice y mi papá.

Los demás vampiros se fueron poco a poco, fue difícil decirle adiós a Zafrina, Kachiri, Senna, Benjamín y Tia, pero les prometí ir a visitarlos en mis vacaciones.

Tanya, Eleazar y Carmen, se fueron con ellos. Amun y Kebi, no pudieron venir porque estaban de “vacaciones” –aunque la verdadera razón de su ausencia es que Amun todavía está resentido con mi abuelo Carlisle porque Benjamín prefería estar con él– Stefan y Vladimir tampoco vinieron –tal vez están muy ocupados planeando como derrocar a los vulturis- Shiobhan, Liam y Maggie, estaban despidiéndose de Carlisle, así como Peter y Charlotte, de Jasper y Alice.

Después de un rato solo quedo mi familia, Jacob –que ya era parte de ella– y yo.

No me quería separar de Jake, tenía que hacer algo, aun tenía más de un mes de vacaciones –el inicio de clases era el 26 de Septiembre– así que, claro….., entonces lo supe, mi plan era perfecto.

-Mamá, Papá, quiero ir a Forks –todos, incluso Jacob, se me quedaron viendo.

-¿Qué? –preguntó mi papá realmente irritado.

No deje que eso flaqueara mi decisión.

-Quiero ir a Forks –repetí– me gustaría ir a ver al abuelito y a mis amigos.

Mi mamá y mi papá entrecerraron los ojos al mismo tiempo –como diciendo, “hay ajá como si no supiéramos que quieres estar más tiempo con Jacob” –claro, mi papa ya había leído mis pensamientos, al verlos, sentí como mi cara cambiaba de color, así que, baje la mirada para aclarar mis ideas y también para ocultar mi mejillas, que ahora tenían un color escarlata.

-Bien –dijo mi papá.

- ¿Enserio? –no podía creerlo.

-Sí, todos iremos a Forks, a empacar.

Pff…… Bueno, de algo a nada.

-Perfecto –dijo Jake con una enorme sonrisa.

-Ven, acompáñame –le pedí a mi tía Alice.

De inmediato subimos a mi habitación.

-Tía, ¿Qué debo llevarme a Forks? –le pregunte cuando entramos en mi colosal closet.

-Podemos ir de compras a Seattle o a Portland.

-¿Lo dices enserio?

-Sí, claro, ¿Cuándo te he mentido?

-Eres la mejor –le dije mientras le daba un abrazo.

-¿Y nosotras en donde quedamos? –preguntó mi mama, estaba parada en el marco de la puerta junto a mi tía Rose –toc toc – dijo antes de entrar.

-Saben que todas son muy especiales para mí, por ejemplo, mi tía Alice, siempre sabe lo último en moda, mi tía Rose, sabe todo acerca de autos y tu mamá, bueno, eres la mejor madre que un semi-vampiro pueda tener, sabes todo lo que siento y lo que necesito.

-Te quiero Renesmee, pero, no tienes que comprar un guardarropa nuevo, mira cuanta ropa tienes.

-Hay Bella, no empieces, vamos a ir de compras, además, va a necesitar ropa nueva para la universidad, recuerda que el clima de Juneau, Forks y próximamente Vancouver, es muy diferente –dijo mi tía Alice.

-Sí, ya nos merecemos todo un día de compras –masculló mi tía Rose.

-¿Acaso esto es un complot? –preguntó mamá con voz sarcástica.

Las cuatro nos reímos con descaro, entonces, entro mi abuelita Esme.

-Hola, vine con ustedes porque los hombres son un desastre, Emmett y Edward están arreglando todo el equipo para ir al Monte Rainier a acampar, ya saben que a Emmett le gustan los osos pardos irritados, Carlisle, Jasper y Jacob, están eligiendo los coches que nos vamos a llevar.

-Hombres –dijimos al mismo tiempo, resulto tan gracioso que no pude contener la risa.

Ninguna de nosotras llevo mucha ropa, de hecho, solo llevamos una muda ya que, obviamente, íbamos a ir de compras.

Puse todo lo necesario en una maleta azul, aunque solo llevaba una muda de ropa, no podía faltar mi kit de maquillaje, mis tubos, mi plancha para el pelo y algunos de mis accesorios favoritos, entre ellos estaban el guardapelo que me había dado mi madre y una pulsera que me había dado Jacob cuando era pequeña, después de arreglar todo, bajé.

Mientras esperaba a los demás, estuve platicando con Jacob acerca de todas las cosas que podíamos hacer estando en Forks.

-Bien –dijo mi tía Alice– Jasper y yo iremos en mi Porsche.

-Emmett y yo iremos en mi BMW –dijo mi tía Rosalie.

-Esme y yo iremos en mi Mercedes.

-Nosotros cuatro iremos en mi Volvo -dijo papá.

-¿Los cuatro? –preguntó mi tía Alice.

-Sí, los cuatro.

-¿Por qué Jacob no se lleva en Vanquish de Bella?, sería más cómodo y practico.

-No, ellos irán con nosotros –dijo mamá.

Que mala suerte que mi tío Jasper aun no estuviera aquí para cambiar esa decisión.

-Bueno, vámonos.

Todos agarraron sus cosas y subieron a sus respectivos carros, los primeros en irse fueron mis abuelos, Carlisle y Esme, seguidos por mis tíos Emmett, Rosalie, Jasper y Alice, nosotros nos quedamos a cerrar la casa y a terminar de subir todas mis cosas al automóvil de papá.

Jacob no estaba de acuerdo en ir en el mismo auto que mis padres, prefería irse corriendo, pero lo convencí.

El paisaje era hermoso, en especial, las montañas, y los bosques. Cuando pasamos de Alaska a Canadá, nos pidieron nuestros papeles, afortunadamente, los Cullen siempre guardábamos nuestros documentos, incluso los de Jacob, así que, no había problema.

Mis padres me habían comprado un iLapOp MKS17, era una computadora holográfica, de apenas 3cm, si colocabas el aparato en una superficie plana, inmediatamente aparecía la pantalla holográfica, podías usar la pantalla horizontal y verticalmente, tenía todas las funciones habidas y por haber, ese había sido mi regalo de graduación de la preparatoria, por supuesto era de color azul metálico.

Mientras mis padres escuchaban música clásica, saque mi iLapOp para escuchar música con Jake, la primera canción de mi lista de reproducción era la de I´d lie de Taylor Swift –muy apropiada para la ocasión.

En el transcurso del camino, fuimos platicando de muchas cosas insustanciales, le dije que ya quería ver a Seth, Quil, Embry, Brady y Collin, pero Leah, bueno, la verdad es que ella me inspira un poco de miedo, siempre me veía raro, incluso llegue a pensar que estaba celosa de mi por pasar tanto tiempo con Jake.

Con lo rápido que maneja mi papá y gracias a los arreglos que mi tía Rosalie le hizo a su carro, llegamos realmente rápido -comparado con el tiempo que le hubiera tomado a un humano.

Nuestra pequeña casa de Forks –pequeña en comparación con la de Juneau– era hermosa, mi familia ya estaba allí, bajamos del coche y entramos a la casa, que para mi sorpresa ya estaba limpia y con los muebles perfectamente sacudidos, no como los dejamos, cubiertos por sabanas blancas.

-Genial –fue lo único que pude decir.

-Sí, no lo puedo creer, de nuevo a donde comenzó todo –dijo mi mamá mientras me acariciaba una mejilla.

-Bueno, será mejor que me vaya –dijo Jacob.

-¿Por qué? –le pregunte.

-Le prometí a Rachel que llegaría a tiempo para que ellos pudieran ir por unas cosas a su casa.

-Oh, cierto, entonces, nos vemos mañana.

-Sí, mañana a primera hora estaré por aquí para darte un tour por el nuevo y mejorado Forks.

-De acuerdo mi querido guía, lo voy a estar esperando.

-Cuídate Nessie –se acerco a darme un beso en la mejilla y en ese momento sentí que ya no era el suelo el que me detenía, sino, la nube en la que ahora flotaba.

-Nos vemos –les dijo a los demás.

-Adiós Jacob y saluda a tu padre de nuestra parte –dijo mi abuelo Carlisle.

-Sí, claro.

Después se fue y no sé porque, pero, realmente sentí un vacio en mi pecho.

-Papá, ¿Nos vamos a ir a la cabaña? –le pregunte.

-Sí, vamos.

Mi mamá y yo lo seguimos hasta la cabaña, cruzamos el río con un ágil salto –era una de mis cosas favoritas, adoraba sentir el aire en mi rostro– cuando llegamos, mi papá fue el primero en entrar, la cabaña era un lugar muy bonito, parecía sacado de un cuento de hadas.

-Las cosas están en tu cuarto –me dijo.

-Gracias –le dije– ahorita vengo.

Fui a mi cuarto a desempacar, cuando entre, sentí nostalgia, aun recuerdo cuando vivíamos aquí, me gustaba que mis padres me dieran las buenas noches y sentir el calor de la chimenea, pero, lo que más adoraba, era cuando Jacob venia cada mañana a verme, siempre me dejaba una rosa en el marco de la ventana y así yo sabría que él había velado mis sueños como cada noche.

Mi cuarto era blanco, pero, a diferencia del de Juneau, el decorado era de color rosa –mi segundo color favorito– mi cama era enorme –mis padres sustituyeron mi cuna cuando crecí– mi closet era enorme al igual que mi baño –claro, mi abuelita Esme y mi tía Alice tuvieron que modificar la cabaña después de que los vulturis vinieron, ya que, la habían diseñado para dos personas, nunca se imaginaron que yo venía en camino cuando la construyeron.

Cuando terminé de desempacar, fui a la sala, a donde estaban mis padres.

-Estaba revisando mi closet y me di cuenta de que hay muchas cosas de cuando era pequeña, así que, si no les molesta, quiero regalar todo a las personas que lo necesiten.

-Claro que si Renesmee –me dijo mi padre.

-Muy bien, ¿Qué les parece si vamos a la casa a ver cómo va todo? –nos preguntó mamá.

-Sí, vamos.

Salimos de la cabaña rumbo a la casa de mis abuelos.

-Hola chicos, ¿Qué tal va todo por la cabaña? -preguntó mi tío Emmett.

-Bien, tan perfecta como siempre –dijo mi mamá.

-Hola peque, ¿ya terminaste de desempacar? –esa era la forma en la que mi tío se refería a mí.

-Sí, aunque, voy a tener que regalar algunas cosas.

-No eres la única, Esme, Alice y Rose, están escogiendo todo lo que van a regalar.

-¿A donde están Carlisle y Jasper? –preguntó papá.

-Fueron a ver a Sam, no saben si hay nuevos integrantes en la manada y no quieren que haya un problema –dijo Emmett.

-Tal vez Jacob ya les aviso a los demás –dijo mamá.

-Sí, pero ya ves, a Carlisle le gusta hacer bien las cosas.

-Pensé que tardarían más- dijo Esme, mientras bajaba las escaleras con mis tías.

-No había mucho que desempacar –le dije.

En ese momento, entraron Carlisle y Jasper.

-¿Cómo les fue? –preguntó Rosalie.

-Bien –contestó Jasper– Sam nos recibió mejor de lo que esperábamos y la manada no ha crecido mucho, salvo por 3 integrantes nuevos, pero, Sam ya les informo de nuestra presencia, para evitar un conflicto.

-Lo ven, les dije que no habría problema –dijo Esme.

-Bueno, solo vine a despedirme– les dije– estoy un poco cansada.

Me despedí de todos con un beso en la mejilla, como siempre, mi tío Emmett, fue la excepción, me revolvió mis rizos antes de darme las buenas noches.

Mis padres y yo nos fuimos a la cabaña. Cuando llegamos, me fui directo a mi cuarto, claro, no sin antes darles un beso a mis padres, ya no era una niña, pero aun me gustaba hacerlo.

Me puse mi pijama –una que me había prestado mi tía Alice ya que no había traído la mía y no podía usar las que estaban en mi closet, porque, eran muy pequeñas – me metí a la cama y de deje ir.


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¿a quien se encontrara Renesmee en su tour por forks?
¿que le ocultan sus padres?

espero que les haya gustado, lo hago con mucho cariño para tod@s l@s twilighters de corazón.

Magaly Fraga