jueves, 11 de noviembre de 2010

Ocaso: un amor imposible, capitulo 6, seattle

hola aquí esta el sexto capitulo de OCASO: un amor imposible, parte 1, espero que les guste, dejen su comentarios. GRACIAS POR LEERLO.

Todos y cada uno de los personajes aquí mencionados son propiedad de STEPHENIE MEYER.

MÚSICA:

puedes escuchar esta música mientras lees el libro, en ese orden, te lo recomiendo.

Katy Perry - Teenage Dream
David guetta -Getting Over you


OCASO: un amor imposible
Escrito por: Magaly Fraga

CAPITULO 6
SEATTLE


Al amanecer, Jacob se despidió y se marchó. Mi tía Alice me prestó un conjunto muy bonito, porque, gracias a mi escaso guardarropa –aquí en Forks– no tenía que ponerme.

Como me quede en la casa de mis abuelos, me bañe en el cuarto que había sido de mi padre y después me puse un pantalón gris oxford, con una blusa rosa, una gabardina y zapatillas negras.

Cuando baje a la sala ya todas estaban listas, mi tía Alice tenía un pantalón negro, con una blusa azul cielo, mi tía Rosalie llevaba un vestido de seda color marfil, mi abuelita Esme un traje beige con una blusa negra y mi mamá usaba una blusa azul marino con un pantalón blanco –creo que mi tía Alice había intervenido en ese atuendo–, todas llevaban abrigos y zapatillas acorde con sus atuendos, no era necesario vestirse tan formal para ir de compras pero si alguien llegaba a verlas tenían que aparentar más edad de la que en realidad tenían.

Los hombres no se quedaron atrás, pero, como ya les habíamos dicho que ellos se quedarían mientras nosotras íbamos de compras, decidieron ir al Monte Rainier por unos osos, así que, la casa se quedaría sola ese día.

Mi abuelita Esme y mi mamá se iban a ir en el M3 de mi tía Rose.

Mi tía Alice y yo nos fuimos en su Porsche, conecte mi iLapOp a su carro y fuimos cantando todo el camino, no eran las más nuevas, pero, aun así eran nuestras favoritas. Escuchábamos de todo, tanto aristas estadounidenses como mexicanos e incluso japoneses y lo mejor de todo era que nos sabíamos las letras a la perfección, gracias a que mi padre me había enseñado todos y cada uno de los idiomas que el sabia y vaya que eran muchos.

Cuando estábamos a la mitad de una canción –Teenage dream de Katy Perry– mi teléfono sonó.

-Hola Nahuel –conteste antes del segundo timbre.
Sabía exactamente quien era ya que cada uno de mis contactos tenía una melodía diferente.

-Hola Nessie.

-¿Cómo estás?

-Bien, solo quería disculparme por no poder ir a la boda de Kate y Garrett, intente comunicarme con todos pero hasta ahorita entro la llamada.

-No te preocupes Nahuel y perdón por no atender tus llamadas pero mi batería se acabo, en cuanto a los demás, no se que pudo haber pasado, pero, tal vez se deba a que la señal en nuestra casa de Juneau no es muy buena.

-Si lo sé, además se me perdió mi iLapOp y no he tenido tiempo para checar el correo que me mandaste con el nuevo número de tu casa.

-¿Cómo fue que lo perdiste?, los vampiros no perdemos nada.

-Es que anduve haciendo unas cosas, por eso no fui a la boda y en uno de los viajes que hice, lo perdí.

-¿Viajes? –le pregunté, se me hiso muy raro que no me contara nada, es uno de mis mejores amigos.

-Si Nessie, no te lo había dicho porque no estaba seguro, pero ahora….

-¿Qué pasa Nahuel?, ya sabes que puedes confiar en mi ¿Verdad?

-Sí, lo que pasa es que antes de que los vulturis fueran por mi padre Joham, el creo, por así decirlo, mas semi-vampiros.

-¿Más? –le dije algo exaltada.

-Sí, un hombre y una mujer, aunque de sus madres no sé nada, me imagino que tuvieron el mismo final desafortunado que las anteriores.

-¿Los encontraste?

-No, lo único q se es que existen.

-¿Cómo lo sabes?

-Mis otras hermanas me lo dijeron.

-Entonces no están con ellas

-No –me dijo, estaba realmente triste- ellos se fueron porque no les gustaba el estilo de vida de las demás.

-¿Te dijeron en donde podías encontrarlos?

-No, no saben nada de ellos desde que se fueron.

-Pero, ¿Saben de ti?

-No, mis hermanas nunca les dijeron nada, de hecho tienen tu edad Nessie, pero si ellas les hubieran dicho de mi estilo de vida, estoy seguro que habrían ido conmigo, pude haberlos orientado, pero sobretodo, pude haberlos ayudado en el proceso.

-Nahuel, no es tu culpa.

-Lo sé, pero, no dejo de sentirme mal por ellos.

-No te preocupes, los encontraremos –pobre de mi amigo, estaba realmente triste, tenía que hacer algo por él.

-Y tú, ¿Cómo estás? –me preguntó.

-Bien, mi familia y yo venimos de viaje a Forks por unas semanas.

-Oh, qué bien, yo estoy en México, decidí tomar un descanso antes de regresar a Canadá –Nahuel y su tía Huilen se mudaron de Brasil a Canadá hace 3 años.

-Entonces puedes pasar a vernos y no me puedes decir que no….eh

-Está bien, pasado mañana estaré dándote lata en Forks –me dijo en tono de broma.

-¿Pasado mañana?

-Sí, todavía tengo que arreglar unas cosas.

-Ok, nos vemos.

-Cuídate Nessie.

-Tú también.

Colgué.

-¿A dónde crees que estén? –le pregunte a mi tía Alice, gracias a su oído tan fino, pudo escuchar toda la conversación.

-No tengo ni la menor idea, ya sabes que no puedo ver tú futuro y por consecuencia tampoco el de ellos, pero espero que no sean tan estúpidos como para hacer algo malo y que los vulturis los busquen.

De solo pensarlo un escalofrió recorrió mi cuerpo, me puse a pensar en lo confuso de lo que me había contado Nahuel, ¿Por qué sus hermanas no se lo contaron antes?, ¿Por qué los escondían?


Cuando llegamos a Seattle nos dirigimos a una de mis tiendas favoritas, D&G, nos probamos de todo, blusas, chamarras, pantalones y zapatos, incluso compramos algunos bolsos.

Fuimos a otra tienda –una de las preferidas de mi tía Alice- obviamente la ropa era muy elegante, compramos vestidos, gabardinas y joyas, mis favoritas eran las que tenían zafiros.

Mientras recorríamos Seattle, mi tía Rose entró a una tienda con ropa muy hermosa –Dior– así que las demás la seguimos.

-Mira Nessie, esto es perfecto para ti –me dijo mientras sostenía una gabardina negra, con un fino decorado de diamantes en el borde.

-Es muy lindo.

-Si lo quieres es tuyo, ten –me dio su tarjeta de crédito– cómpralo.

-No tía, no puedo aceptarlo –aunque me duela aceptarlo a veces me comportaba como mi madre.

-Hay Renesmee, ¿Por qué?

-Porque debe ser muy caro.

-Ya sabes que eso no importa, así que, este abrigo, será uno de tus regalos de cumpleaños.

-Pero….

-Pero nada y no lo rechaces porque eso si me haría sentir mal.

Era inútil discutir con alguna de mis tías.

Nunca me había faltado nada, siempre tuve todo lo que quise con tan solo pedirlo, algunas veces me ponía a pensar en el futuro, en la universidad y todos los cambios que tendría que pasar.

Una de las razones por la que quería estudiar en Canadá, era tener un poco de independencia, ser autosuficiente.

La preparatoria la curse en Juneau, mis padres me apoyaban en los días más difíciles de la escuela, cuando la mayoría de mis compañeros me rechazaban, ya sea por mi exagerada belleza o porque su instinto les decía que era peligrosa, claro Ashley era la excepción, ella era una de mis mejores amigas.

En la universidad, todo iba a ser distinto, mis padres estarían lejos, ¿Quién me iba a abrazar cuando lo necesitara?, ¿Quién me iba a ayudar con mis problemas existenciales?, pero, eso era lo que había elegido, quería demostrarles, pero, sobre todo, demostrarme a mi misma de lo que era capaz, tenía que salir adelante sola.

Mi padre tenía una casa en Vancouver, así que, el asunto del hospedaje estaba solucionado. Faltaban pocas semanas para irme a la universidad, pero, antes de irme, tenía que decirle a Jacob lo mucho que lo amaba, sí, el tenía que saberlo y así tomar una decisión.

Solo estaba segura de 3 cosas, la primera, Jacob me quería –aun no se a que grado, pero, sé que es así–, segunda, estaba loca y perdidamente enamorada de él, tercera, si me rechazaba, estaba dispuesta a hacerme a un lado para que fuera feliz con alguien más.

No sé si podría vivir sin él, pero, si esa era su decisión, tendría que aceptarla.

-Listo –me dijo mi tía Rose cuando la vendedora le entrego la bolsa con mi abrigo.

Salimos de la tienda y llevamos las cosas a los coches, no estaba muy convencida de que cupiera todo, pero, así fue.

Me faltaba conocer más a fondo Seattle, era una ciudad hermosa, mágica y por las noches, deslumbrante.

Mi familia y yo dimos un paseo, aunque ya era tarde, nosotras podíamos ver todo con claridad.

Nos faltaba mucho por comprar. Ya era tarde y las tiendas estaban cerrando, nos hospedamos en un hotel muy lujoso, no era necesario, pero, lo más importante son las apariencias, además sus respectivas parejas no estaban en la casa, así que, ¿Qué caso tenia regresar hoy?

-Nessie –me dijo mi tía Alice– ¿quieres conocer el verdadero Seattle de noche?

-¿Qué estas pensando Alice? –le preguntó mi mamá.

-Nada malo Bella, pero, si va a ir a Vancouver, es necesario que conozca bien el movimiento de una ciudad, ¿No crees? –le respondió.

-¿A dónde tienes planeado ir? –le pregunté a mi tía.

-¿Qué te parecería una noche de fiesta?

-¿Fiesta?

-Pero si apenas es una niña Alice –le dijo mi abuelita Esme.

-Hay no empiecen con eso, vamos, será muy divertido –dijo mi tía Rose.

-No sé, tal vez no sea conveniente –dijo mamá.

-Bella, no va a pasar nada, ni que fuera un lugar de perdición o algo parecido, por una vez, relájate y disfruta –dijo Alice.

-No me gusta divertirme sin Edward, además ya sabes que nunca me han gustado las fiestas.

-Sí, vayan ustedes –dijo mi abuelita Esme– Bella y yo nos quedamos.

-Pero, ¿Qué van a hacer aquí solas? –les preguntó mi tía Rose.

-Platicar, ver televisión o cualquier otra cosa.

-Ustedes sí que actúan como mujeres mayores, que aburridas –les dijo mi tía Alice– bueno, pues si ustedes no quieren ir, iremos nosotras.

-Rosalie, te encargo a Renesmee, porque, Alice es un poquito irresponsable –nunca me imagine que mi mamá aceptara.

-Claro Bella.

Nos arreglamos para salir. Mi tía Rosalie se puso un vestido negro, muy entallado, que le llegaba hasta las rodillas y solo tenía un tirante de diamantes, mi tía Alice se puso un vestido de tirantes, color verde botella, que tenía una abertura en la pierna izquierda y yo escogí un vestido strapless color azul marino.

Nos fuimos en el coche de mi tía Rosalie, no sin antes recibir mil y un indicaciones de mamá.

Llegamos a un lugar muy bonito y moderno, llamado Trinity Night Club, el ambiente era muy bueno y la iluminación también.

Al parecer iban a tocar algunas bandas, había un letrero que decía WAR, todos gritaron eufóricamente cuando el presentador decía 2da llamada y gritaron aun mas cuando dijo tercera llamada, comenzamos.

No entendía esa euforia desmedida, ¿Qué les pasaba?, estaban como poseídos, ¿Qué bandas iban a tocar para que estuvieran de esa forma?

De pronto, cuando anunciaron a la primera banda, entendí todo y me puse a gritar como loca, perdí el estilo, pero, la verdad, amaba a MUSE –por supuesto, también a su vocalista– me puse a cantar –sin importarme nada –Neutron Star Collision.

-¿Sabias de esto verdad? –le pregunté a mi tía Alice.

-Claro, sino no te hubiera traído –me dijo mientras me guiñaba un ojo.

-Ahora entiendo todo, por eso no pusiste un pero en retrasar el viaje de compras.

-Tanta amabilidad no es propia de Alice ¿Verdad? – me dijo mi tía Rosalie.

La velada estuvo llena de sorpresas, mi grupo favorito –MUSE– fue la sensación, pero no solo estuvieron ellos, como el nombre de el concierto decía, era una guerra –WAR– de talentos, muchos de mis artistas preferidos desfilaron por ese escenario, entre ellos estaban Tokio Hotel, Nirvana, The Doors, The Kings Of Leon, The Killers, Katy Perry –me reí al recordar que en la mañana veníamos cantando una canción de ella, Teenage Dream–, lo que más me gusto fue que los artistas fueran internacionales, me gustaba la variedad.

Shakira cantaba muy bien y ni hablar de sus coreografías, Pitbull, tan original como siempre, Paty Cantú, de México, fue una de las más coreadas y los dúos de David Guetta, eran asombrosos, Beyonce, Madonna –que ya no era una jovencita, pero seguía en el gusto del público– y Lady Gaga, fueron las que más se lucieron, claro, Lady Gaga tenía un estilo inigualable. Black Eyed Peas, fue una de las bandas más esperadas, Ke$ha y Taylor Swift, no se quedaron atrás.

Bailamos, reímos y cantamos como nunca, lo único desagradable, como siempre, fue el olor de la sangre, claro, no me molestaba como antes, pero, era un poco incomodo.

Salimos de Trinity Night Club a las 3am y nos fuimos directo al hotel.

Mi mamá y mi abuela estaban en el balcón platicando.

-¿Cómo les fue? –nos preguntó mamá, al vernos entrar a la suite.

-Genial –le dije– no me lo vas a creer, pero, ha sido una de las mejores noche de mi existencia.

Les mostré cada detalle de lo que había pasado esa noche hasta que me quede dormida.

Al día siguiente nuestro viaje de compras continuo por Versace, Banana Republic y obviamente por Victoria´s Secret, fue algo vergonzoso cuando mi tía Alice me dio una bolsa pequeña, que contenía un conjunto muy bonito, pero lo malo –o lo bueno– es que la tela, había sido sustituida, casi totalmente, por pedrería, aun que a decir verdad, el conjunto era de un color rosa muy bonito.

Tuvimos que pedir que algunas cosas –la mayoría– fueran enviadas por paquetería, porque, en los carros, ya no cabía ni un solo diamante más.

Decidimos regresar a casa después de vaciar –literalmente– las tiendas de ropa, porque, todas extrañaban a sus respectivas parejas, incluyéndome –aunque Jacob solo era mi amigo– lo bueno que mi papá no estaba aquí para leerme la mente.
..................................espera el próximo capitulo.......................................

¿con que se encontrara Nessie?

2 comentarios:

  1. Mafroo!
    Es muy bueno n.n!!
    Siguelo :D!
    Ya espero con ansias el siguiente :)!
    Un Beso!
    Ilee~

    ResponderEliminar
  2. grax ileana xfa invita a mas para q lo sigan ^^

    ResponderEliminar